Me provoca
otra vez esa boca
no más instantes
hospedados en memorias
me acelero en tus palabras
tu provocación oscura
tartamudeo el humo
que evaporo en mis temblores
expulso en descontrol
el fragor incandescente
de tus letras demonias
mi extravío y perdición
mañana te prometo, veré
más de cerca a tus duendes
provocaré tu ausencia
en el relieve de tus huellas
¿Cómo poder liquidar,
tu presencia aún doliente?
si no estás, estando
me disuelvo en mi mudez
zarparé desde otra orilla
hacia otro horizonte
y demudar tu nombre hibernado
y exiliarlo de mi cueva
Con el fin, al fin,
de provocarlo.
miércoles
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario