En una herida abierta
Desembocan los torrentes
Trepidantes, misteriosos
De fronteras invisibles
De imaginarios límites
En su delta y nube acuden
Desde todos los extremos
Razas, credos, muchedumbres
Carrusel en remolino
Esperanza en oleaje
Expulsados al azar
Parten, zarpan, se desanclan
Para clavarse emigrantes
Boca abajo del mástil
a la mágica incertidumbre
Encontrarán otro amor
Nuevos otros, luego iguales
Se colmarán de otra tierra
En procura de sanarla
Recrearla, recreándose
El tiempo innumerable
Gestará nuevo linaje
Que borrará del instructivo
de traslado algunas voces
Límite, frontera, infranqueable
Y de nuevo partirán
Surcando mar o sangre
A la aduana, punto, encuentro
De una raza unificada
Fusionada, innumerable.
miércoles
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