lunes

Fuera de la ciudad

Sé bueno conmigo
Cómo las aves en los árboles
Cuidaré de ti, cerca de mí
Hasta tocarnos bien

Así que, en tus marcas
Listos!
Sal de la ciudad

Pulsa mi otoño
Desaparece
Me preocupo mucho
Demasiado

Tan buen dulce
Me pone mal
Te quiero mal
Alístate!
Sal de la ciudad.

1 comentario:

Gustavo Calderón dijo...

He leído este poema tres veces.
Tiene el encanto de la dureza del hojaldre, es decir, aparenta ser frío e impenetrable, pero tiene un dejo de nostalgia que lo caracteriza demasiado bien.
Empiezo a comentar este texto y creo que hice bien en no empezar por el último post. Fue lo mejor leer desde más abajo para tener una idea clara del arte que te recorre.