miércoles

Me declamo culpable

Si de hablar
Me cansara
Y mi voz torrente
Durmiera de pronto estancada

Si de cantar
Se apagasen
Las notas furtivas
Desde el foso de mi garganta

Y si el silencio
por sorpresa
Me usurpara el aire que afino
En la orilla de mi boca

Podría,
a mis adentros
fluirme en hemorragia interna
para estallar en lenguas

Ese momento, sólo en ese
preciso, irrepetible instante
Forjaría en mi estómago
Una espada visceral de verbos

Corriera entre el lodo
Cuesta arriba hasta el cráter
De las palabras perdidas
Para poder pronunciarlas

Mientras fundo la tierra
Con mi piel, carne y huesos